China ha decidido detener la compra de petróleo venezolano este martes, tras el anuncio de Estados Unidos sobre la posible imposición de aranceles del 25% a los países que adquieran crudo de Venezuela. Esta acción ha generado inquietud en el mercado petrolero, aumentando la incertidumbre entre los compradores.
Un alto ejecutivo de una empresa china, que frecuentemente comercia petróleo venezolano, declaró que la empresa se abstendrá de adquirir envíos en el mes de abril. Según lo publicado por Reuters, este ejecutivo enfatizó el nivel de incertidumbre en el mercado: «Lo peor del mercado petrolero es la incertidumbre. No nos atreveremos a tocar el petróleo por ahora».
Esta situación también ha causado confusión en refinerías independientes que ocasionalmente compran petróleo venezolano. Un ejecutivo comercial de una de estas refinerías manifestó que la orden estadounidense está creando un «desastre total», añadiendo que la medida afectará a los compradores de combustible venezolano con sede en Singapur. «China ya está en una guerra arancelaria con EEUU», señaló.
China es actualmente el mayor comprador de petróleo de Venezuela, consumiendo de manera directa e indirecta un total de 503,000 barriles por día (bpd) de crudo y combustible venezolano, lo que representa el 55% de las exportaciones de Venezuela. Gran parte de este petróleo es procesado por un grupo conocido como «teteras», que prefieren el grado pesado Merey, más económico que el petróleo iraní y ruso, ambos sancionados por Estados Unidos.
Perspectiva Futura
La decisión de China podría tener repercusiones significativas en la economía venezolana, dada su dependencia de las exportaciones de petróleo hacia el gigante asiático. A medida que la situación internacional se desarrolla, la atención se centra en cómo esto afectará a las relaciones comerciales entre China y Venezuela y en la respuesta de otros países consumidores.
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