Según el informe de Foro Penal, hasta el 20 de agosto se registraron 1.505 detenciones en Venezuela, entre las cuales hay víctimas indígenas de diversas etnias, como baré, puinave, pemón, jivi, wayúu, baniva, piapoco y yekwana. Estos detenidos no estaban protestando al momento de su arresto y enfrentaron audiencias telemáticas sin poder comunicarse en su lengua materna ni reconocer su identidad étnica.
Un caso notable es el de un adolescente jivi detenido por la Guardia Nacional Bolivariana en Puerto Ayacucho, quien fue golpeado y llevado a un ambulatorio tras su arresto. En total, 15 indígenas han sido detenidos desde las elecciones del 28 de julio, de los cuales 12 permanecen bajo arresto.
Los detenidos incluyen a cuatro banivas, un puinave, un jivi, un yekwana, un piapoco, un pemón, dos barés y un wayúu, todos capturados en zonas urbanas. Las autoridades han sido acusadas de criminalizar actividades cotidianas de estas comunidades, como el regreso de compras o de trabajo, vinculándolos erróneamente con manifestaciones.
Los arrestos se producen en un contexto de represión tras la reciente contienda electoral, afectando gravemente los derechos de los pueblos indígenas. La ONG Foro Penal exige respeto a la identidad y los derechos de estas comunidades.