El Papa Francisco, quien se encuentra en convalecencia en la Casa Santa Marta desde el 23 de marzo, tras ser dado de alta del Hospital Gemelli, evidencia mejorías en su sistema respiratorio, motor, y en el uso de la voz, según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Se ha observado una reducción progresiva en el uso de oxígeno, junto con análisis de sangre recientes que señalan una ligera mejoría en los indicadores infecciosos.
El próximo domingo, 6 de abril, el Ángelus podría desarrollarse de manera diferente a las semanas anteriores, lo que ha creado expectativas sobre una posible aparición del Pontífice. Sin embargo, la Oficina de Prensa señala que aún es prematuro hablar sobre su participación en los ritos de la Semana Santa, así como sobre la posible delegación de la presidencia en las celebraciones, afirmando que los detalles se darán a conocer más cerca de la fecha.
En su residencia vaticana, el Pontífice lleva un estilo de vida que combina terapia farmacológica y fisioterapia para mejorar su motricidad y respiración, contribuyendo también a su expresión vocal. Las mejoras en su salud son graduales y lentas, especialmente en lo que respecta a su actividad motora, ya limitada antes de su ingreso al hospital.
Francisco ha podido retomar la ingesta de alimentos sólidos con normalidad y se está reduciendo la dosis de oxígeno administrada diariamente. La terapia consiste en la administración de oxígeno ordinario durante el día y oxígeno de alto flujo por la noche si es necesario. A pesar de su convalecencia, el Papa continúa involucrado en las actividades de la Curia y sigue los acontecimientos de la Iglesia.
Recientemente, Francisco participó por videoconferencia en el sermón de Cuaresma del padre Roberto Pasolini en el Aula Pablo VI y también siguió la misa en el 20 aniversario de la muerte de San Juan Pablo II. No obstante, no se ha informado sobre su participación en las celebraciones del Jubileo de los Enfermos y del Mundo de la Salud que se llevarán a cabo este fin de semana en Roma.
A la fecha, el Papa no ha recibido visitas especiales, manteniéndose bajo el cuidado continuo del personal médico y sanitario del Hospital Gemelli y de la Dirección de Salud e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, quienes permanecen a su lado de manera constante.
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