Las autoridades locales ucranianas han confirmado la muerte de 19 personas, incluyendo seis niños, como resultado de un ataque ruso con un misil balístico en el centro de Krivi Rig, ciudad natal del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. Este suceso ha dejado, además, al menos 68 personas heridas.
El ataque se dirigió contra el centro de Krivi Rig, una localidad que antes del conflicto bélico contaba con una población de 600,000 habitantes y está ubicada en la región de Dnipropetrovsk, en Ucrania central.
Inicialmente, Zelenski había informado sobre 14 muertes, pero el número ha aumentado según las últimas declaraciones de las autoridades ucranianas. Entre las víctimas mortales se encuentran niños cuyas edades oscilan desde los tres hasta los dieciséis años.
El presidente Zelenski denunció que el ataque fue realizado con un misil balístico, afirmando que este impactó en una zona con edificios residenciales. “Un misil ruso contra una ciudad normal. Simplemente en la calle. En una zona con edificios residenciales”, declaró. Las operaciones de rescate aún continúan tras el ataque, que ha ocasionado daños significativos en cinco edificios.
Zelenski condenó los «ataques rusos diarios» que resultan en numerosas víctimas mortales y expresó que la única razón por la cual estos continúan es porque «Rusia no quiere un alto el fuego». Destacó la necesidad de incrementar la presión internacional sobre Rusia y mejorar el envío de armas y defensas antiaéreas a Ucrania para lograr el fin de la guerra. “Estados Unidos, Europa y el resto del mundo tienen suficiente capacidad para forzar a Rusia a abandonar el terror y la guerra”, subrayó.
Esta trágica situación refleja la persistente tensión en la región y las continuas amenazas a la seguridad de la población civil en Ucrania.
EFE
