El director del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), José Guerra, ha emitido una advertencia respecto a la inflación en Venezuela, pronosticando que superará fácilmente el 200% durante el año 2025. Este aumento se produce en el contexto de una creciente brecha cambiaria, aunque Guerra considera que la economía no retornará a un estado de hiperinflación.
En declaraciones brindadas a «Banca y Negocios», Guerra destacó que el precio del dólar experimentó un ascenso del 190% al comparar el cierre de marzo de 2023 con el mismo mes de 2024. Durante ese período, el bolívar mostró un debilitamiento significativo. Entre el lunes 24 de marzo y el jueves 27 de marzo, el dólar paralelo alcanzó los 107 bolívares por dólar, aunque el Banco Central de Venezuela (BCV) intervino agresivamente logrando reducir la cifra a 101 bolívares.
A pesar de esta intervención, Guerra subrayó que fue una medida muy puntual: «No va a cambiar la tendencia a la depreciación que tiene el bolívar, por varias razones: los venezolanos no quieren bolívares; y, segundo, porque el BCV no tiene reservas líquidas para seguir interviniendo en esa magnitud, mucho menos con lo que está pasando en el mercado petrolero».
Durante la semana pasada, el dólar paralelo experimentó un notable incremento. El martes 25 de marzo comenzó la jornada en 92,75 bolívares y cerró en 95,60 bolívares, anticipándose a superar la barrera de los 100 bolívares. La diferencia entre el tipo de cambio oficial y el paralelo superó el 30%, situándose el dólar oficial del BCV en 68,39 bolívares.
El mercado paralelo llegó a superar la barrera de los 100 bolívares por dólar, pero esta tendencia fue contenida gracias a las fuertes inyecciones de divisas por parte del BCV. Al cierre del viernes 4 de abril, el dólar paralelo se ubicó en 97,40 bolívares, mientras que la tasa oficial concluyó en 70,58 bolívares, y se proyectó para el lunes en 72,18 bolívares. A pesar de una leve corrección, la brecha entre ambas cotizaciones sigue siendo significativamente amplia.
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