Tragedia en Sudán tras el colapso de represa de Jor Arbaat

Espiga Noticias
Publicada: agosto 26, 2024

El reciente colapso de la presa de Jor Arbaat, ubicada en el este de Sudán, ha desencadenado una tragedia de proporciones colosales. Según informes de la Media Luna Roja Sudanesa, al menos 60 personas han perdido la vida ahogadas tras el derrumbe de esta infraestructura vital, la cual no había recibido mantenimiento en los últimos tres años. Además, decenas de personas permanecen desaparecidas, lo que agrava aún más la gravedad de la crisis.

Construida en 2003, la presa de Jor Arbaat tenía una capacidad de almacenamiento de 25 millones de metros cúbicos de agua. Esta catástrofe ha evidenciado la urgente necesidad de un mantenimiento adecuado de las infraestructuras y una gestión eficaz de emergencias para enfrentar desastres naturales o fallos estructurales.

La presa se encuentra a aproximadamente 20 kilómetros de Port Sudán, la sede temporal del Gobierno de Sudán, actualmente controlado por la cúpula militar debido al conflicto con el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), iniciado el 15 de abril de 2023. El colapso de la presa ha destruido varias aldeas en la región, planteando un desafío monumental para las autoridades, que enfrentan dificultades para acceder a las áreas afectadas y llevar a cabo las tareas de rescate.

En declaraciones a la cadena estatal Sudan TV, Nayi Ezzeldin, consejero del gobernador del estado oriental del Mar Rojo, describió la situación como «catastrófica». Según Ezzeldin, al menos cinco pueblos, cada uno con aproximadamente 5,000 habitantes, han sido completamente arrasados por las aguas desbordadas. La evacuación de los afectados se está realizando de manera gradual mediante el uso de helicópteros, mientras que muchas personas han subido a los montes cercanos para escapar de las inundaciones, enfrentándose ahora al riesgo de mordeduras de serpientes y picaduras de escorpiones.

El colapso de la presa de Jor Arbaat se suma a una serie de desafíos que enfrenta Sudán, agravados por las intensas y poco habituales lluvias que han causado la muerte de al menos 114 personas en el país. La combinación de la falta de mantenimiento de la infraestructura y las condiciones meteorológicas extremas ha desencadenado una crisis humanitaria sin precedentes, que requiere una respuesta internacional urgente y coordinada.

EFE