La Unesco realizará una inspección al Parque Nacional Canaima, reconocido como Patrimonio Mundial de la Humanidad, debido a la creciente amenaza de la minería ilegal que afecta esta emblemática región venezolana. Esta iniciativa fue anunciada por el movimiento cívico independiente Embajadores del Orinoco, que agrupa a organizaciones defensoras de la Amazonía y comunidades indígenas.
La confirmación de la inspección se dio a conocer después de una solicitud formal presentada por Embajadores del Orinoco para conocer el estatus de la visita de evaluación, pendiente desde hace años. Según la respuesta del Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco, la situación del parque será abordada durante su próxima reunión, prevista para julio en París.
De acuerdo con la comunicación enviada al movimiento cívico, antes del encuentro se publicará un informe preliminar que detallará el estado actual del parque. Además, se presentará una propuesta de decisión que podría incluir acciones de protección o recomendaciones más estrictas, dado el impacto negativo de las actividades extractivas no autorizadas.
Embajadores del Orinoco expresó su satisfacción por la atención de la Unesco y manifestó su esperanza en que este paso contribuya a reforzar las acciones de preservación de Canaima.
Desde hace años, organizaciones ambientales y líderes indígenas han advertido sobre los efectos devastadores de la minería ilegal en el ecosistema del parque, especialmente en áreas cercanas a los tepuyes y ríos sagrados para las comunidades originarias. Activistas han denunciado repetidamente la falta de control gubernamental y el avance de las explotaciones mineras, lo que ha provocado deforestación, contaminación de aguas y desplazamiento de fauna, amenazando el estatus de Canaima como patrimonio natural de la humanidad.
El Nacional
