En Los Ángeles, Estados Unidos, se llevó a cabo la primera «carrera de espermatozoides» del mundo, un peculiar evento organizado por adolescentes con el objetivo de llamar la atención sobre la crisis de fertilidad masculina que incide en el descenso de la natalidad en los países occidentales.
El joven Tristan Milker, de 20 años, se alzó como campeón de esta inusual competición ante una audiencia de 400 espectadores. La carrera tuvo lugar el viernes pasado, 25 de abril, y el ganador fue galardonado con un trofeo dorado en forma de espermatozoide, además de un premio en metálico de 10.000 dólares. Milker, estudiante de la Universidad del Sur de California, compitió contra Asher Proeger, de 19 años, quien cursa estudios en la Universidad de California en Los Ángeles.
El circuito de la carrera fue diseñado para imitar el sistema reproductor femenino, destacando que cuanto más rápido se mueve un espermatozoide, mayor es su salud. El evento, titulado «Sperm Racing», fue una iniciativa dirigida por adolescentes que han logrado recaudar 1,5 millones de dólares con esta actividad.
La carrera microscópica fue transmitida en vivo desde LA Center Studios, un amplio campus de 8 hectáreas conocido por albergar diversos festivales. Los asistentes podían realizar apuestas sobre el probable ganador, añadiendo un elemento de emoción al evento.
Además de la carrera principal, el evento incluyó una carrera preliminar entre los influyentes Noah Boat y Jimmy Zhang, así como un concierto, proporcionando entretenimiento adicional a los espectadores.
Cabe destacar que en los últimos 50 años, el conteo de espermatozoides en los hombres de Estados Unidos ha disminuido en un 50 %, lo que representa el 30 % de todos los casos de infertilidad. Sin embargo, sorprendentemente, más del 40 % de los hombres no se someten a evaluaciones cuando sus parejas enfrentan problemas de infertilidad.
Este evento ha servido no solo como una competencia única, sino también como un catalizador para concienciar a la sociedad sobre un problema de salud que afecta a muchos.
EFE