Human Rights Watch (HRW) ha dirigido este martes una carta a los presidentes de Brasil, Colombia y México, Luiz Inácio Lula da Silva, Gustavo Petro y Andrés Manuel López Obrador, respectivamente, para expresar su rechazo a las propuestas presentadas por estos líderes en relación con la crisis en Venezuela. HRW considera que repetir las elecciones presidenciales sería una «burla» a los principios democráticos, mientras que conceder una amnistía general violaría el derecho internacional y afectaría los derechos de las víctimas de atrocidades.
En su misiva, Juanita Goebertus Estrada, directora de la División de las Américas de HRW, enfatiza que la organización está preocupada por las tres propuestas concretas: la repetición de las elecciones, confiar en el Tribunal Supremo venezolano y la concesión de una amnistía general. HRW sostiene que una negociación creíble entre todas las partes implicadas es crucial para proteger los derechos humanos en Venezuela y critica las propuestas de los presidentes, señalando que una repetición electoral sin un marco democrático adecuado sería una burla a los principios de la democracia.
La carta también menciona la reciente represión gubernamental en Venezuela, con informes de muertes y detenciones arbitrarias en el contexto de las protestas. HRW aplaude los esfuerzos internacionales para garantizar el respeto a la voluntad popular y poner fin a las violaciones de derechos humanos, pero se opone a la idea de nuevas elecciones y aboga por una verificación independiente de los resultados electorales.
HRW recuerda que, según el derecho internacional, los gobiernos tienen la obligación de investigar y perseguir graves violaciones de derechos humanos y crímenes internacionales. La organización insta a una investigación penal rigurosa que priorice a los máximos responsables de las atrocidades documentadas en Venezuela.
HRW valora positivamente «los esfuerzos de los gobiernos de América Latina, Europa y Estados Unidos para garantizar el respeto de la voluntad popular expresada en las urnas el 28 de julio, así como para poner fin a las violaciones generalizadas de los derechos humanos en el país».
Cortesía El Nacional