La Licencia General 😯, que permitía a diversas empresas estadounidenses del sector petrolero operar en Venezuela con ciertas restricciones, expiró el pasado 9 de mayo. Esta autorización fue emitida por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Las empresas afectadas por esta medida incluyen a Halliburton, Schlumberger Limited, Baker Hughes Holdings LLC y Weatherford Internacional, las cuales ya no podrán realizar transacciones con Petróleos de Venezuela (Pdvsa) ni con entidades relacionadas.
Esta licencia ofrecía espacios de maniobra que incluían transacciones para garantizar la seguridad del personal o la integridad de operaciones y activos en Venezuela, así como la participación en reuniones de accionistas y de junta directiva, y el pago de facturas de terceros. Sin embargo, tras su vencimiento, la situación cambia radicalmente.
La decisión de no renovar la Licencia General 😯 se comunicó a finales de marzo. En ese momento, la administración de Donald Trump notificó a los socios de Pdvsa, entre ellos Repsol, Eni, Reliance Industries y Maurel & Prom, que sus permisos y exenciones para comercializar crudo y sus derivados quedaban revocados. Asimismo, se estableció que estas empresas deben cesar sus operaciones para el 27 de mayo, fecha en que Chevron también deberá finalizar sus contratos en el país, tras las excepciones concedidas por la administración saliente.
El director ejecutivo de Chevron expresó recientemente su preocupación ante los riesgos asociados al abandono de Venezuela, mencionando cuestiones relacionadas con la seguridad energética y la creciente influencia de China en la región. Por su parte, Nicolás Maduro ha declarado que las operaciones en los campos petroleros continuarán.
Es relevante señalar que estas licencias fueron emitidas durante la administración de Joe Biden, aunque muchas de las compañías ya habían interrumpido las importaciones de petróleo venezolano debido al arancel del 25 % sobre compradores de crudo y gas de Venezuela, impuesto por Trump. En el caso de Repsol y Reliance, que tienen una fuerte presencia en Estados Unidos, se solicitó la autorización para mantener sus operaciones en el país y evitar sanciones.
La expiración de la Licencia General 😯 se suma a la creciente presión internacional sobre el régimen de Maduro. Analistas advierten que esto podría intensificar la crisis económica en Venezuela, un país donde la dependencia del petróleo es crítica. Las empresas locales enfrentan un futuro incierto, mientras la comunidad internacional observa atentamente los desarrollos.
El Nacional
