En respuesta a las declaraciones del gobierno de Nicolás Maduro sobre un supuesto «secuestro» de una niña venezolana por parte de Estados Unidos, la Embajada de Washington para Venezuela ha desmentido tales alegaciones. La representación diplomática informó que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) actuó debido a la presunta vinculación de los padres de la menor con el Tren de Aragua, una organización criminal.
La embajada detalló que Maiker Espinoza-Escalona, padre de la niña, es un teniente del Tren de Aragua, responsable de supervisar actividades ilegales como homicidios, tráfico de drogas, secuestros, extorsión, tráfico sexual y la operación de una casa de tortura. En cuanto a la madre, Yorely Escarleth Bernal Inciarte, quien fue vista recientemente con líderes políticos venezolanos como Maduro y Diosdado Cabello, se le acusa de supervisar el reclutamiento de jóvenes para el narcotráfico y la prostitución.
Según las autoridades estadounidenses, ambos padres ingresaron a Estados Unidos de manera irregular y ya contaban con órdenes judiciales de deportación, según informó la embajada.
La embajada también informó que, en colaboración con el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., la niña venezolana fue retirada del proceso de deportación por razones de seguridad y bienestar. Actualmente, se encuentra bajo el cuidado de la Oficina de Reubicación de Refugiados con una familia de acogida.
Un alto funcionario del DHS comentó: «Debido a las actividades delictivas violentas de los padres, que incluyen la operación de una casa de tortura, el tráfico sexual y el secuestro, la niña fue retirada de su custodia. No permitiremos que esta niña sufra abuso ni que siga expuesta a actividades delictivas que ponen en peligro su seguridad».
Finalmente, se confirmó que miembros del gobierno estadounidense, entre ellos el presidente Trump y la Secretaria Noem, contribuyeron a que los progenitores, vinculados con bandas criminales, ya no se encuentren en territorio estadounidense.
Espiga Noticias