El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) ha anunciado que Venezuela se encuentra a las puertas de la temporada de huracanes, la cual se extenderá desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre. Durante este período, se anticipa la llegada de entre 55 y 60 ondas tropicales, algunas de las cuales podrían evolucionar hasta convertirse en tormentas o huracanes, clasificados en cinco categorías.
Reidy Zambrano, presidente del organismo, explicó en una entrevista transmitida por la emisora del Ministerio de Interior, Justicia y Paz, que estos fenómenos meteorológicos se originan en el océano Atlántico, cerca de Cabo Verde, y se desplazan hacia el Caribe. A lo largo de su recorrido, pueden intensificarse o disminuir en intensidad. No obstante, aseguró que Venezuela estará bajo un monitoreo constante debido al potencial riesgo de lluvias fuertes y vientos extremos.
«Inameh realiza un seguimiento riguroso de cada onda tropical. Algunas pueden llegar a ser huracanes de hasta categoría cinco«, señaló Zambrano. El funcionario también detalló que un equipo de especialistas utiliza herramientas científicas y datos en tiempo real para observar el comportamiento climático.
Además, informó que, en colaboración con el Ministerio para el Ecosocialismo, están trabajando en el Programa Nacional de Adaptación al Cambio Climático. Este programa busca mejorar los sistemas de alerta temprana y la preparación comunitaria frente a eventos extremos. La temporada de huracanes coincide con la época de lluvias, por lo que las autoridades recomiendan a la ciudadanía mantenerse informada y seguir las indicaciones de protección civil.
Observadores meteorológicos comunitarios
Zambrano destacó la importancia de los observadores meteorológicos comunitarios, quienes desempeñan un papel crucial en la respuesta frente a eventos climáticos extremos, especialmente en áreas rurales o de difícil acceso. Estos observadores registran y reportan fenómenos climáticos como lluvias, vientos, inundaciones o sequías, además de colaborar en la emisión de alertas tempranas.
«Nosotros estamos en las comunidades más vulnerables, concienciando a la población sobre la emergencia climática, pero también empoderándolos en el manejo de equipos para poder protegerse. Hemos instalado equipos que miden la pluviometría y que emiten una alerta sonora y visual. Las comunidades están capacitadas para mitigar el riesgo», afirmó. Estos equipos se han instalado en zonas como El Limón, El Castaño y Las Tejerías, en el estado Aragua.
Esta acción, según Zambrano, es parte de un esfuerzo concertado para enfrentar la crisis climática y proteger a las poblaciones más susceptibles ante los efectos adversos del cambio climático.