El presidente de Israel, Isaac Herzog, calificó el asesinato a tiros de dos miembros de la embajada israelí en Estados Unidos como «un acto despreciable de odio y antisemitismo». Herzog expresó su consternación y condena a través de un mensaje en redes sociales, donde afirmó que «nuestros corazones están con los seres queridos de los asesinados y nuestras oraciones inmediatas están con los heridos».
En un comunicado adicional, la oficina de Herzog detalló que el presidente mantuvo conversaciones telefónicas con el embajador israelí en Estados Unidos, Yechiel Leiter, y con Ted Deutch, director ejecutivo del Comité Judío Americano (AJC), responsable del evento en el que sucedió el ataque.
Herzog instruyó a Leiter para que transmitiera sus condolencias al personal de la embajada y lamentó la trágica pérdida de los dos jóvenes empleados, una pareja que estaba próxima a comprometerse. En su diálogo con Deutch, fue informado sobre los detalles del evento del AJC, que reunía a «jóvenes líderes» de la comunidad judía estadounidense.
El ministro de Exteriores de Israel, Gideon Saar, aseguró que el país está en contacto con las autoridades de Washington para esclarecer lo ocurrido, destacando que los representantes israelíes en el extranjero están expuestos a riesgos significativos. «Israel no se rendirá ante el terror», afirmó Saar.
Por su parte, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, atribuyó el ataque al «mismo odio antisemita latente» que caracterizó los eventos del 7 de octubre por parte de Hamás. Smotrich subrayó que «este pueblo es más fuerte que cualquier odio y superará el deseo de asesinar de sus enemigos».
Los dos empleados de la embajada fueron atacados en las inmediaciones del Museo Judío de la Capital en Washington, lugar del evento del AJC. Las autoridades locales, junto con el FBI, continúan investigando el suceso.
EFE
