La salud de José Daniel Ferrer, coordinador general de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), ha experimentado un deterioro significativo durante su tiempo en la prisión de Mar Verde, en Santiago de Cuba. Según declaraciones de su hermana, Ana Belkis Ferrer, el líder opositor lleva 31 días sufriendo de diarrea y ha comenzado a presentar granos en la cabeza.
Ana Belkis ha denunciado las condiciones precarias en las que se encuentra Ferrer, describiendo que está en una celda junto a otros cinco hombres en un espacio reducido y con intenso calor. Además, en el penal se reporta un brote de varicela y una infestación de chinches, mientras que muchos reclusos padecen desnutrición. Según la misma fuente, la comida es escasa y en ocasiones está en mal estado, lo que ha llevado a Ferrer a depender exclusivamente de los alimentos que le permitieron recibir el pasado 10 de octubre.
Recientemente, dos reclusos considerados peligrosos, Neudi Álvarez Sosa y otro conocido como «La O», fueron trasladados al destacamento donde se encuentra Ferrer. Ambos tienen condenas largas por violación, y históricamente se ha señalado que el régimen de La Habana utiliza esta táctica para intimidar a presos políticos, al introducir en su entorno a personas con antecedentes criminales.
Desde el pasado 29 de abril, Ferrer se encuentra nuevamente en prisión después de que las autoridades revocaran su libertad condicional. Ese día, junto a su esposa, Dr. Nelva Ismarays Ortega, y su hijo pequeño, Daniel José, así como otros activistas de Unpacu, fue detenido en un operativo que incluyó la confiscación de bienes materiales del hogar y de la sede de la organización. No solo se llevaron alimentos del comedor humanitario que atendía a cientos de necesitados, sino también dinero, medicamentos, teléfonos móviles y otros bienes.
El regreso de Ferrer a la prisión de Mar Verde, donde ya había estado recluido anteriormente, fue acompañado de denuncias por parte del opositor sobre maltratos recibidos, afirmando que fue golpeado para ser forzado a usar el uniforme de preso común. Ferrer ha declarado que las condiciones en el penal «están peor que nunca», aumentando su preocupación y la de sus allegados sobre su bienestar.
Las condiciones de Ferrer y los eventos acontecidos reflejan la tensa situación que enfrentan los opositores políticos en Cuba, un tema que sigue siendo de interés para la comunidad internacional y organizaciones de derechos humanos.
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