El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la captura de un «grupo de terroristas» que intentó ingresar al país desde Trinidad y Tobago con un «lote de armas de guerra». Durante un acto transmitido por televisión, Maduro detalló que el operativo se realizó en el oriente del país y que entre los detenidos se encontraban colombianos, a quienes identificó como sicarios traídos por el mar Caribe.
Aunque el mandatario no especificó el número exacto de detenidos, hizo un llamado a la población a estar vigilante y mantener «mil ojos, mil oídos» para prevenir futuros actos terroristas. Además, acusó al «fascismo de los apellidos» de planear ataques terroristas que, según él, han sido neutralizados gracias a la actuación de su gobierno.
En relación con los recientes operativos de seguridad, el ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, informó el 23 de mayo sobre la detención del exdiputado opositor Juan Pablo Guanipa. Guanipa es señalado de liderar un plan para «boicotear» las elecciones del 25 de mayo y ejecutar «actos terroristas», por lo que más de 70 personas, incluyendo extranjeros, han sido detenidas.
Guanipa, quien fue exprimer vicepresidente del Parlamento, se encontraba en la clandestinidad por, según él, persecución política. Cabello aseveró que el grupo buscaba atacar residencias diplomáticas y oficinas de organismos internacionales, vinculando en el plan a varias ONGs venezolanas como Provea y Foro Penal, basándose en pruebas obtenidas de teléfonos incautados.
Ante estas detenciones, Amnistía Internacional (AI) expresó preocupación por el «incremento alarmante» de arrestos de activistas en Venezuela, calificándolos de arbitrarios y exigiendo la liberación de los mismos. Esta organización ha mantenido un seguimiento constante de la situación de derechos humanos en el país.
Espiga Noticias