Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), rechazó el lunes las acusaciones de imposición de candidatos a dedo desde Caracas para las alcaldías, tras manifestaciones de rechazo por parte de militantes en los estados de Lara y Falcón.
En una rueda de prensa, Cabello afirmó: «Aquí no hay imposición de candidatos. El primer insumo que se usó fueron las postulaciones, pero no fue el único. Hay otros parámetros que fueron incluidos desde el congreso del partido». El líder oficialista subrayó que se recibieron más de 38.000 postulaciones para las 335 alcaldías del país, y que las decisiones, aunque dolorosas, evitaron designaciones con vínculos familiares, en un esfuerzo por mantener la disciplina interna.
El pasado fin de semana, miembros del PSUV en el municipio Iribarren, estado Lara, y en Tucacas, estado Falcón, protestaron en contra de lo que describieron como designaciones inconsultas desde la dirección nacional del partido. Cabello enfatizó la importancia del liderazgo auténtico dentro del PSUV: «El que se crea líder, aquí es donde tiene que ser líder de verdad».
Además, Cabello criticó la decisión de la Plataforma Unitaria de no participar en las elecciones municipales, argumentando que esta postura no refleja a las bases de esos partidos. «Existen liderazgos locales opositores que trabajan y harán lo posible por inscribirse. ¿Dónde terminan? En los partidos que sí participan», afirmó.
En su intervención, Cabello también se refirió a la orden de aprehensión contra Juan Guaidó, emitida por el Ministerio Público debido a supuestos actos de corrupción con funcionarios españoles. Cabello calificó a Guaidó de «delincuente» y «mafioso», y añadió que «la canción de Juanito Alimaña se quedó corta», refiriéndose a su descontento con las acciones del líder opositor.
Este panorama refleja las tensiones políticas internas del PSUV y las críticas hacia la oposición venezolana en el contexto de las próximas elecciones municipales.
Espiga Noticias