La Fuerza Aérea de Estados Unidos ha comenzado el desplazamiento estratégico de múltiples aviones cisterna de reabastecimiento, bombarderos y cazas sobre el mar Mediterráneo, en un contexto de creciente tensión en Medio Oriente. Este movimiento tiene lugar mientras se considera la posibilidad de que Estados Unidos se una a Israel en potenciales ataques contra instalaciones nucleares y de misiles en Irán.
El presidente Donald Trump, en una declaración reciente, subrayó que «Irán no puede tener un arma nuclear», y urgió a la población de Teherán a evacuar de inmediato. Este llamado ha incrementado las alertas internacionales, marcando un cambio significativo en la política de Estados Unidos, que anteriormente favorecía soluciones diplomáticas sobre intervenciones militares directas.
Según el sitio de monitoreo Flightradar24 y fuentes militares, el espacio aéreo sobre el Mediterráneo muestra un notable incremento en la actividad militar. Los movimientos observados sugieren una concentración de capacidades ofensivas por parte de Estados Unidos, indicando una fase de preparación para una posible acción militar.
Varios aviones cisterna de reabastecimiento aéreo de la USAF han sido detectados en tránsito hacia el este desde bases en RAF Mildenhall en el Reino Unido y Morón de la Frontera en España. Estos aviones, escoltados por cazas como los F-16, F-22 y F-35, han sido avistados sobre el Mediterráneo, aunque sus destinos finales aún no han sido confirmados.
Los aviones KC-135 Stratotanker, conocidos por su capacidad de reabastecimiento en vuelo, también han sido vistos operando desde bases en Europa, incluyendo Ramstein en Alemania, Aviano en Italia, y Chania-Souda en Creta. Estas ubicaciones estratégicas buscan aumentar la capacidad operativa de los cazas estadounidenses en la región de Medio Oriente.
Con estas acciones, la Fuerza Aérea de Estados Unidos refuerza su postura frente a la situación en Irán, mientras la comunidad internacional observa de cerca el desarrollo de los acontecimientos.
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