Hinchas del Deportivo Táchira enfrentan una difícil situación tras ser detenidos por autoridades venezolanas. El 14 de junio, 28 fanáticos y un conductor viajaban en caravana hacia Caracas para asistir a la final del Torneo de Apertura 2025, que enfrentaba al Deportivo Táchira contra UCV-FC. Sin embargo, agentes policiales intervinieron en el peaje de Guacara, Carabobo, deteniendo a los aficionados e impidiéndoles continuar su trayecto.
El regreso se tornó aún más complicado. Al intentar detenerse para comer, los seguidores del equipo fueron arrestados sin explicación alguna por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN). Actualmente, se encuentran incomunicados en El Helicoide, un centro de detención que ha sido señalado por organismos internacionales, como la ONU, por presuntas prácticas de tortura.
Según reportes del medio local Última Página Táchira, los detenidos no han recibido cargos claros. Usuarios en redes sociales, como @ComunidadFutve, han indicado que han pasado más de 48 horas sin ninguna información oficial. Adicionalmente, expresiones de descontento en redes, como la de @SoyDelCarrusel que denunció un «sabotaje policial», reflejan el descontento generalizado.
El silencio de las autoridades y del club Deportivo Táchira ha generado una ola de indignación entre los hinchas y la población en general. En redes sociales, figuras como @Naranjazos10 han exhortado por una solución rápida y un apoyo a las familias afectadas. Esta situación ha sido vista como un claro abuso de poder y ha dejado a muchos venezolanos exigiendo la liberación inmediata de los 28 hinchas y el conductor.
El Helicoide se ha convertido en el símbolo de esta controversia, un lugar donde la justicia parece estar ausente, y donde la pasión por el fútbol ha sido transformada en una pesadilla para estos aficionados. La comunidad espera una respuesta pronta que resuelva esta situación y que restablezca la confianza en las instituciones del país.
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