En una escalada de tensiones en Oriente Medio, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió que el líder supremo iraní, Ali Jamenei, «pagará las consecuencias» después de que un ataque con misiles afectara gravemente al hospital Soroka en Beerseba, Israel. El conflicto, que se encuentra en su séptimo día, continúa intensificándose con acciones militares por ambas partes.
El jueves, una salva de misiles lanzados desde Irán alcanzó varias regiones de Israel, provocando que se activaran las alertas y que los habitantes se refugiaran en búnkeres. El hospital Soroka sufrió «daños importantes», según fuentes del centro, tras un impacto directo que dejó a 47 personas heridas, conforme a los servicios de socorro. El hospital es conocido por atender principalmente a soldados heridos en el conflicto en Gaza.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, declaró que «al líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, ya no se le puede permitir seguir existiendo». Netanyahu, por su parte, expresó que «los dictadores terroristas iraníes dispararon misiles contra el hospital Soroka y civiles. Haremos pagar un alto precio a los tiranos de Teherán».
En represalia, el ejército israelí anunció ataques contra sitios nucleares en Arak y Natanz, desplegando cerca de cuarenta aviones de combate. Israel afirma haber destruido instalaciones clave del enriquecimiento de uranio en Natanz, un hecho que el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) confirmó, mostrando impactos directos en las salas subterráneas.
Por su parte, Irán ha acusado al OIEA de ser cómplice de lo que califican como una «guerra de agresión» por parte de Israel. Desde el inicio del conflicto, al menos 224 personas han muerto en Irán debido a los ataques israelíes, mientras que en Israel, los disparos iraníes han cobrado la vida de 24 personas.
El presidente estadounidense Donald Trump, aliado de Israel, no descartó la posibilidad de una intervención militar para neutralizar el programa nuclear iraní, que sigue siendo un punto de tensión. «Podría hacerlo o podría no hacerlo», dijo Trump al referirse a una posible acción militar, dejando abierta la posibilidad de un involucramiento directo de Estados Unidos en el conflicto.
Entretanto, diplomáticos europeos se preparan para reunirse en Ginebra con su homólogo iraní, Abás Araqchi, para discutir el programa nuclear de Irán, que niega la fabricación de armas nucleares y acusa a Israel de sabotear las negociaciones con Washington.
Las tensiones continúan en aumento en la región, con ambas partes endureciendo sus posturas y el futuro del conflicto aún incierto.
EFE
