La Fiscalía General de la Nación en Colombia ha señalado que el atentado contra el senador Miguel Uribe se debió a un crimen de carácter político. Sin embargo, el presidente Gustavo Petro ha manifestado desacuerdo con esta conclusión, haciendo un llamado a la cautela ante la falta de certezas.
La información, presentada en un informe de Noticias Caracol, se derivó del acceso a las audiencias preliminares contra Katerine Andrea Martínez Martínez, alias Gabriela. Durante estas audiencias se mencionaron los supuestos móviles del intento de homicidio contra Uribe.
«La víctima, Miguel Uribe Turbay, es senador en ejercicio de sus funciones, precandidato presidencial y la tentativa de homicidio se produce por el hecho de ser senador y estar desarrollando campaña política como precandidato a la presidencia», expresó la fiscal en un audio revelado por la unidad investigativa de Noticias Caracol.
Además, se destacó que el atentado ocurrió en el marco de su campaña política, dado que Uribe es una figura pública expuesta que había alertado a la Unidad Nacional de Protección (UNP) sobre su situación de riesgo debido a sus posturas contrarias al gobierno y su pertenencia a un partido de oposición. No se ha presentado evidencia de amenazas relacionadas con su entorno personal, familiar, o económico.
En respuesta al anuncio de la Fiscalía, el presidente Gustavo Petro declaró en la red social X que aún no se puede afirmar con certeza que el atentado tenga fines políticos. Expresó que, aunque la hipótesis de investigación incluye un posible trasfondo político, todavía no hay claridad sobre los intereses que motivarían a los perpetradores intelectuales.
Petro agregó que los cuatro detenidos están vinculados al microtráfico en Bogotá, pero no se ha identificado a los autores intelectuales del crimen.
El avance en las investigaciones ha resultado en la captura de cuatro individuos. El último detenido es William Fernando González Cruz, quien fue identificado mediante cámaras de seguridad merodeando el lugar del atentado y con los otros implicados. Los otros detenidos son un menor de edad, señalado como sicario, Katerine Martínez y Carlos Eduardo Mora.
El menor fue captado huyendo tras el atentado y más tarde aprehendido por el equipo de seguridad del congresista. Fue imputado por intento de homicidio y porte de armas. Carlos Eduardo Mora habría facilitado la logística del ataque y enfrenta cargos de homicidio agravado, porte ilegal de armas, y uso de menores en actividades delictivas.
Katerine Martínez fue capturada en Florencia, Caquetá, tras ser localizada en la zona del atentado a través de investigaciones de policía judicial. Fue vista descendiendo de un automóvil Spark gris en el área del suceso, lo que llevó a emitir la orden de captura en su contra.
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