Los hermanos Antonio y Maribel Espaillat, propietarios de la discoteca Jet Set en Santo Domingo, han recuperado su libertad luego de abonar una fianza de aproximadamente 850.000 dólares. Ambos se encontraban bajo la acusación de homicidio involuntario, tras el siniestro que ocurrió el pasado 8 de abril, cuando el techo del establecimiento colapsó, resultando en 236 personas fallecidas y más de 180 heridos.
La jueza Fátima Veloz dictaminó su liberación en la madrugada del jueves, estableciendo como medidas adicionales la prohibición de salida del país y presentaciones periódicas ante la Fiscalía. Según informó la agencia de noticias Efe, el Ministerio Público había solicitado inicialmente prisión preventiva de 18 meses para Antonio y arresto domiciliario para Maribel, y ha manifestado que apelará la resolución.
El abogado Ángel Lockward, representante de varias familias de las víctimas, expresó su disconformidad con la decisión judicial. «Ha sido una decisión triste, para no decir horrible. El tribunal usó su poder discrecional de la manera más negativa para las víctimas. Impuso una fianza que, si hubiera sido más proporcional, quizás habría generado menos protestas, menos estupor», declaró Lockward.
La tragedia se desencadenó mientras los asistentes disfrutaban de una presentación del merenguero dominicano Rubby Pérez, quien lamentablemente falleció junto a uno de los músicos de su orquesta. Entre las víctimas se identificaron al menos 19 venezolanos. Los nombres de las víctimas incluyen a Jessica Acosta, Pierina Noguera Paredes, Leydimar Parra, entre otros.
Adicionalmente, la situación se complicó debido a la falta de relaciones diplomáticas entre Venezuela y República Dominicana, rotas desde el 29 de julio, cuando el país desconoció los resultados de las elecciones presidenciales, al igual que varios gobiernos democráticos de la región.
Amigos y familiares de las víctimas han rendido homenajes frente a la discoteca. Milángela Querales, hermana de dos de las fallecidas, expresó su dolor en redes sociales, agradeciendo las oraciones y solicitando apoyo espiritual para su familia.
Por su parte, la psicóloga venezolana Vida Gaviria confirmó el deceso de su esposo, conocido como Cheo, Modopapá, con un emotivo mensaje en el que agradeció el respaldo recibido durante el rescate de las víctimas de la tragedia en el Jet Set.
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