En un reciente episodio de su programa televisivo, Diosdado Cabello, una de las figuras prominentes del chavismo y de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb), confirmó que en el país se están fabricando drones de combate basados en diseños iraníes. Esta declaración fue realizada el pasado miércoles y ha suscitado diversas reacciones en el ámbito político y militar.
Cabello hizo referencia a una nota de Fox News que entrevistó a la líder opositora María Corina Machado, quien denunció que “Venezuela es el único país latino que puede fabricar drones de combate”. En su intervención, Cabello comentó irónicamente: “Ni te imaginas lo otro que podemos fabricar”, aclarando posteriormente que no se trata de una posibilidad, sino de una realidad, ya que dichos drones están en proceso de fabricación.
La líder opositora María Corina Machado había subrayado anteriormente que Venezuela representa una amenaza real para el hemisferio y en especial para los Estados Unidos, debido a su capacidad de producción de drones de combate iraníes, operativos desde la Base Aérea Libertador, en Aragua. Según sus declaraciones, «para que Occidente se salve, el primer paso es entender que el mayor riesgo para la región está operando desde Venezuela».
No es un secreto que la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim) ha estado produciendo modelos de drones como el Arpía, una versión del dron iraní Mojaher 2. Además, Cavim también produce un modelo basado en el Shahed 181. Estos desarrollos han generado inquietudes a nivel internacional, ya que informes de inteligencia del gobierno israelí vinculan al chavismo con la supuesta entrega de uranio venezolano a Irán. No obstante, el Organismo Internacional de Energía Atómica (Oiea) no ha tenido acceso a las minas en el estado Bolívar, donde se presume que el mineral ha sido extraído para la elaboración de armas atómicas.
La situación en Venezuela sigue siendo un tema de interés y preocupación para diversos países, especialmente en el contexto del desarrollo de tecnología militar con posibles implicancias regionales e internacionales.
La Patilla