Las intensas lluvias que han azotado el occidente de Venezuela han dejado un saldo devastador en infraestructura y viviendas, aunque, afortunadamente, no se han registrado pérdidas humanas. El gobierno de Nicolás Maduro, junto con autoridades regionales, ha estado presente en al menos 46 municipios afectados, distribuidos en cinco estados.
En el estado Portuguesa, el gobernador Primitivo Cedeño reportó que más de 1.300 personas resultaron afectadas en ocho municipios. «Tenemos en la zona alta del estado muchos deslaves, muchos derrumbes», añadió Cedeño. Diosdado Cabello, ministro de Interior y Justicia, informó que se ha desplegado maquinaria para reparar un puente esencial en la autopista José Antonio Páez, que conecta diversas regiones del país. Este puente, clave para el tránsito de 16.000 vehículos diarios, podría estar listo en aproximadamente 60 días. Asimismo, se reportó que más de 6.000 hectáreas sembradas han sido afectadas por las lluvias.
En el estado Mérida, un informe detallado indica que se contabilizan 370 viviendas afectadas, de las cuales 103 han sufrido «daño total», 151 se encuentran en «alto riesgo» y 116 presentan «afectación parcial». Maduro enfatizó la necesidad de remover las construcciones en situación de alto riesgo. Además, 25 puentes en la región han colapsado, 16 de ellos con «pérdida total», dejando 8.456 familias aisladas debido a la caída de «carreteras y puentes». El gobernador de Mérida, Arnaldo Sánchez, señaló que 12 municipios en este estado han sido perjudicados.
En Trujillo, el gobernador Gerardo Márquez afirmó que las autoridades ya han sido desplegadas en seis municipios afectados, con 92 viviendas destruidas. Márquez aseguró que «no tenemos pérdidas de vidas humanas, tenemos el estado totalmente controlado».
Por su parte, el gobernador del estado Táchira, Freddy Bernal, informó sobre 870 familias aisladas en una zona montañosa. Las autoridades trabajan en habilitar vías de comunicación, incluyendo la necesidad de dinamitar formaciones rocosas para abrir paso. Bernal también mencionó la demolición de 85 viviendas debido al desplazamiento de tierras y la crecida de ríos.
En el estado Apure, el Ejecutivo chavista brindó asistencia a más de 640 familias indígenas afectadas, ofreciendo atención médica, suplementos y alimentos.
Ante la severidad de los daños, Maduro ha anunciado la activación de un plan especial para mitigar los efectos de las lluvias, destacando la colaboración de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y gobiernos locales en la respuesta a esta emergencia climática.
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