El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha denunciado un ataque masivo por parte de Rusia que tuvo lugar durante la noche del sábado, en el cual se utilizaron 477 drones, en su mayoría de origen ruso-iraní del modelo ‘Shahed’, y 60 misiles de diversos tipos. El ataque resultó en la muerte de un piloto y dejó seis personas heridas en la ciudad de Smila.
Durante toda la noche, las alertas aéreas resonaron en todo el territorio ucraniano, según Zelenski, quien comunicó la gravedad de la situación a través de su cuenta en la red social X. En su mensaje, el presidente ucraniano lamentó la pérdida de Maxim Ustimenko, un piloto de F-16 que falleció mientras repelía la ofensiva y logró destruir siete objetivos aéreos antes de su muerte.
Zelenski expresó sus condolencias a la familia del piloto y a sus compañeros de armas, y ha ordenado una investigación exhaustiva sobre las circunstancias de su fallecimiento. El mandatario subrayó que el ataque dirigido por Rusia tenía como objetivo impactar «todo lo que sustenta la vida» en Ucrania. Entre los daños colaterales de este ataque, un edificio residencial en Smila fue alcanzado, resultando en un menor herido y un total de seis personas afectadas según el primer balance ofrecido por las autoridades locales.
En su comunicado, Zelenski también compartió imágenes de los daños y ofreció un resumen de los bombardeos rusos de la semana. «Moscú no se detendrá mientras tenga la capacidad de lanzar ataques masivos», afirmó, mencionando que solo en la última semana se han lanzado más de 114 misiles, más de 1.270 drones y cerca de 1.100 bombas planeadoras. Zelenski acusó al presidente ruso, Vladímir Putin, de no tener intención alguna de alcanzar la paz, afirmando que es necesario «poner fin a esta guerra» y presionar al agresor.
El Nacional