El Servicio de Oftalmología del Grupo Médico Santa Paula (GMSP) ha emitido una advertencia sobre el daño progresivo que los videojuegos y dispositivos móviles pueden causar en la salud visual de los niños y adolescentes. Según los especialistas, la exposición prolongada a pantallas, sin las precauciones adecuadas, compromete la salud ocular desde edades muy tempranas.
Los expertos destacan que el ojo humano no está naturalmente diseñado para fijar la vista por largos períodos a distancias cortas. Esta práctica puede generar condiciones como ojo seco, fatiga visual y errores de refracción, y puede derivar en enfermedades más complejas como el queratocono. «El impacto no se ve, pero se siente», enfatizan desde el servicio médico, destacando que muchos síntomas pasan desapercibidos sin consultas oftalmológicas periódicas.
Se estima que el 80% de las enfermedades visuales son prevenibles si se diagnostican a tiempo. Sin embargo, la cultura de prevención en salud ocular es baja. El queratocono, por ejemplo, está relacionado con el rascado crónico de los ojos y puede requerir tratamientos especializados o incluso cirugía si no se detiene a tiempo. Además, enfermedades sistémicas como la diabetes pueden afectar la vista, causando retinopatía diabética, cataratas y glaucoma.
Para reducir los riesgos, el servicio oftalmológico propone las siguientes recomendaciones en el hogar:
- Limitar el tiempo frente a pantallas a máximo dos horas diarias.
- Establecer pausas visuales cada 20 minutos, mirando a lo lejos por al menos 20 segundos.
- Mantener una distancia de entre 40 y 50 centímetros entre los ojos y la pantalla.
- Garantizar una buena iluminación del entorno.
- Estimular actividades al aire libre.
- Agendar controles oftalmológicos anuales desde la primera infancia.
Los especialistas concluyen que, en un mundo hiperconectado, el desafío es equilibrar el uso de la tecnología con hábitos saludables. La prevención sigue siendo la herramienta más efectiva para proteger la visión de las nuevas generaciones.
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