El inicio de septiembre trae consigo un panorama económico desalentador para Venezuela. A la crisis política que surgió tras las recientes elecciones, se suma una grave falla eléctrica a nivel nacional, lo que ha intensificado las dificultades para ciudadanos y empresas.
La inestabilidad política y los constantes apagones han golpeado severamente al mercado. La brecha entre el dólar paralelo, cotizado en 42,50 bolívares, y el dólar del Banco Central de Venezuela (BCV), a 36,63 bolívares, alcanza un 16,0%, lo que equivale a una diferencia de 5,87 bolívares por dólar. Esta disparidad está exacerbando las dificultades económicas y deteriorando aún más las expectativas para el futuro cercano.
De continuar esta tendencia, se prevé que sectores como inmuebles, comercios e industrias enfrenten caídas aún mayores, complicando aún más la ya frágil situación económica del país.