El cantante colombiano Charlie Zaa se encuentra bajo la lupa de la Fiscalía General de la Nación, la cual ha iniciado un proceso de extinción de dominio para investigar su supuesta participación como testaferro del Bloque Tolima de las Autodefensas. Este proceso busca esclarecer el origen de bienes avaluados en $25.000 millones, que incluyen una discoteca y un centro comercial ubicados en Girardot.
La extinción de dominio es un procedimiento legal mediante el cual el Estado tiene la facultad de tomar posesión de bienes que, presuntamente, están relacionados con actividades ilícitas, sin requerir una condena penal previa contra el propietario. Este mecanismo se utiliza para recuperar activos obtenidos a través de delitos o que faciliten la comisión de actividades ilegales.
De acuerdo con las autoridades, los inmuebles bajo investigación habrían sido adquiridos con recursos provenientes del paramilitarismo, siendo registrados a nombre del artista con el objetivo de ocultar su verdadero origen. Uno de los elementos claves de la investigación es la discoteca “El Oasis”, la cual habría funcionado como una fachada para encubrir estas actividades.
Aunque Charlie Zaa aún no ha realizado un pronunciamiento oficial sobre el tema, el proceso legal ya está en marcha. La investigación conecta a miembros desmovilizados del Bloque Tolima con la entrega de estos bienes a través de terceros. Estos habrían utilizado figuras legales para proteger los activos de la acción de la justicia, con el cantante reconocido por su carrera en la música romántica ahora enfrentando uno de los desafíos más complejos de su vida fuera de los escenarios.
Espiga Noticias