Las intensas lluvias registradas desde finales de junio han afectado al menos a 10 municipios en el estado Monagas, Venezuela. El gobernador Ernesto Luna informó sobre el impacto de los deslizamientos de tierra e inundaciones en la región.
Entre los municipios más perjudicados se encuentran Maturín, Caripe, Bolívar, Piar y Acosta, tal como indicó el mandatario regional este jueves. Luna destacó que más de 300 personas han sido afectadas, aunque subrayó que no se han registrado personas damnificadas. Esto se debe en parte a los trabajos preventivos, como la limpieza de 85 kilómetros de caños, que han mitigado el impacto de las lluvias.
Las autoridades locales y gremios productivos continúan evaluando los daños en tierras, animales, viviendas, carreteras y demás infraestructuras en Monagas y otras regiones afectadas del país.
El gobernador de Monagas informó que hay especial atención sobre el aumento del caudal del río Orinoco, que representa una amenaza para las comunidades del sur del estado. No obstante, aclaró que, hasta el momento, no se han registrado afectaciones significativas en estas zonas. Situaciones similares se observan en otras regiones. En el estado Amazonas, el gobernador Miguel Rodríguez reportó que el Orinoco superó en 98 centímetros la cota de inundación. Paralelamente, en Bolívar, Protección Civil realizó inspecciones para evaluar el comportamiento del nivel fluvial.
Desde el 24 de junio, las precipitaciones han causado inundaciones, deslizamientos de tierra e interrupciones en las comunicaciones en diversas regiones de Venezuela, incluidas las áreas andinas, llaneras, del sur y oriente del país. En el occidente, estados como Mérida, Táchira, Barinas, Trujillo, Zulia y Portuguesa han reportado daños significativos, incluyendo al menos una víctima mortal.
El geógrafo Josué Araque, profesor de la Universidad de Los Andes, explicó a Radio Fe y Alegría Noticias que la ubicación geográfica de Venezuela predispone al país a la incidencia de ondas tropicales, las cuales intensifican las lluvias al interactuar con las cordilleras andinas. Araque enfatizó que, aunque las lluvias son fenómenos naturales, los desastres no lo son, subrayando la responsabilidad humana en el manejo inadecuado de las tierras.
Este contexto climático resalta la necesidad de medidas preventivas y respuestas coordinadas por parte de las autoridades para mitigar los efectos de estos fenómenos naturales y proteger a las comunidades más vulnerables.
El Nacional