Familiares, activistas y dirigentes venezolanos exiliados llevaron a cabo una manifestación pacífica frente a la Nunciatura Apostólica en Madrid, España, con el propósito de solicitar la intervención del Vaticano para la liberación de los presos políticos en Venezuela. La protesta se realizó con la esperanza de que, antes de la canonización de José Gregorio Hernández y la madre Carmen Rendiles, se materialicen liberaciones por motivos humanitarios.
Verónica Noya, esposa del capitán Antonio Sequea y hermana de Fernando Noya, ambos recluidos en el penal Rodeo I bajo condiciones de aislamiento, fue una de las voces que se alzaron durante el evento. «Mil es un número muy grande», expresó Noya al referirse a la cantidad de presos políticos. Los familiares entregaron una carta formal al representante del Vaticano en España, solicitando que se considere la liberación de los detenidos como un gesto de misericordia en vísperas de la canonización de estas figuras religiosas.
El testimonio de los familiares ha puesto de manifiesto las difíciles condiciones a las que se enfrentan los presos políticos. Muchos de ellos viven en aislamiento, con juicios suspendidos y sin información sobre su estado. Yajaira González de Canales, hermana de Alejandro González de Canales Plaza, también detenido, denunció que su hermano ha estado incomunicado en el anexo de máxima seguridad de El Rodeo I. «Mi papá lo ve 20 minutos los sábados, pero ni siquiera puede abrazarlo», compartió González.
Xiomara Sierra, dirigente de Vente Venezuela y exiliada política, participó en la protesta, destacando que pudo haber sido parte de las cifras de detenciones arbitrarias. «Hoy estoy aquí gracias a Dios, pero hay más de 900 presos políticos, entre ellos 15 de Vente Venezuela, de los cuales no sabemos nada», afirmó Sierra. Además, mencionó casos preocupantes como los de Freddy Superlano, Perkins Rocha, Biagio Pilieri, Jesús Armas, Alfredo Díaz, Luis Palos y Juan Pablo Guanipa.
Los manifestantes hicieron un llamado a la Iglesia para que interceda y al gobierno de España para que se pronuncie respecto a la situación de los presos políticos en Venezuela, considerando las violaciones a los derechos humanos que enfrentan día tras día.
El Nacional