A pesar de la persecución del gobierno chavista que la mantiene en la clandestinidad, la líder opositora María Corina Machado continúa activa, dirigiendo su movimiento y organizando la resistencia desde un lugar secreto en Caracas. En una entrevista con el medio español ABC, Machado expresó sus fuertes críticas hacia la comunidad internacional y el papel de algunos líderes políticos en la crisis venezolana.
En sus declaraciones, Machado subrayó que negociar con el oficialismo sin cuestionar sus crímenes es equivalente a avalarlos, haciendo una clara referencia a la actuación del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero. «Él decía en ese entonces que eso le permitía ser un interlocutor del régimen de Maduro. Hemos entendido qué tipo de interlocución tenía y a quién le servía», afirmó Machado. Además, enfatizó que gestionar intereses particulares y utilizar seres humanos como fichas de cambio es algo abominable.
En cuanto a la postura del gobierno de España, Machado la calificó de «lamentable pero no sorprendente», y destacó la falta de un liderazgo firme en la defensa de los derechos humanos. No obstante, enfatizó: «Con o sin el apoyo firme de un determinado gobierno, nosotros vamos a liberar a Venezuela, Maduro va a salir del poder».
Machado reiteró sus críticas hacia Zapatero, acusándolo de haber gestionado «intereses particulares bajo la mesa». Añadió que tanto la historia como el pueblo venezolano y español serán implacables al juzgar estas acciones.
A casi un año de las elecciones del 28 de julio, Machado insistió en que no se siente sola, a pesar de su aislamiento forzoso. Destacó que el «inmenso mandato popular» conseguido en esas elecciones, que derrotó a Maduro con una «paliza», sigue vigente. Según ella, el «régimen se está hundiendo» mientras la oposición «avanza en territorio».
Machado admitió que la represión ha causado «daños y pérdidas gigantes», pero ha servido para que el mundo reconozca la victoria opositora y califique al régimen como «terrorismo de Estado» y «estructura criminal». Este reconocimiento, afirmó, es gracias al sacrificio de los 934 presos políticos venezolanos.
La líder opositora señaló que el aislamiento internacional de Maduro está en aumento, mencionando que sus únicos aliados son países como Siria e Irán, y que sus fuentes de financiación criminal están siendo atacadas. En el ámbito interno, afirmó que las tensiones en la estructura militar y de negocios que sostiene a Maduro están profundizándose.
Finalmente, desmintió cualquier tipo de resignación en Venezuela: «Nadie se resigna al hambre, a la miseria, al terror». Aseguró que el país está en efervescencia y que, a pesar de la represión, la determinación de los venezolanos de liberar el país es inquebrantable.
El Nacional