Cuba experimentó este domingo un déficit energético que alcanzó los 2007 MW, producto de una serie de averías y problemas de mantenimiento en sus centrales eléctricas, así como por la escasez de combustible. Esta situación se ha mantenido durante la última semana, con varios días en que el déficit ha superado o se ha acercado a los 2000 MW.
Actualmente, se encuentran con averías la Unidad 4 de Energas Varadero, la Unidad 2 de la termoeléctrica Felton, la termoeléctrica Guiteras y la Unidad 6 de Renté. Además, unidades de las termoeléctricas de Santa Cruz, Cienfuegos y Renté están bajo mantenimiento. A esto se suma que más de 900 MW se ven afectados debido a la falta de combustible.
Para este lunes, se prevé una afectación de 1892 MW durante el horario pico, lo que continúa la tendencia de la semana pasada, donde el día más crítico fue el martes, con un récord de 2020 MW en pérdidas, causando apagones en todo el país. El jueves, el déficit fue de 1947 MW, sobrepasando las proyecciones de la estatal Unión Eléctrica (UNE).
Ese mismo jueves, una descarga eléctrica impactó la subestación Apolo, provocando un incendio que dejó sin electricidad a varias zonas de La Habana, incluyendo Diez de Octubre-Lawton, Vista Alegre, Arroyo Naranjo-Víbora Park, Poey, Moro y Mantilla.
Los residentes del centro y oriente de Cuba son los más afectados por estos apagones, aunque la crisis energética ya ha alcanzado a la capital. Cabe recordar que, en marzo del año en curso, la isla sufrió un apagón nacional, el cuarto en seis meses, lo que evidencia la fragilidad del sistema eléctrico del país.
La situación actual subraya la necesidad urgente de intervenciones estructurales y soluciones sostenibles para evitar futuros colapsos energéticos que afectan la vida diaria de la población cubana.
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