Hay un ingrediente que podría ayudarte a mantener tus niveles de azúcar en la sangre bajo control, según algunos estudios recientes. Aunque parezca algo desconocido, en realidad, existe evidencia científica que respalda esta idea.
Recientemente, un grupo de científicos publicó un estudio en la revista BMC Complementary Medicine and Therapies que muestra cómo ciertos vinagres, incluido el vinagre de arroz, conocido como komezu en Japón, pueden ayudar a reducir la cantidad de azúcar que absorbemos después de comer. El komezu es un tipo de vinagre muy suave que se obtiene de la fermentación del arroz. Se trata de un líquido de color blanco a dorado pálido, con un elevado grado de acidez, pero que conserva aromas muy peculiares.
El estudio descubrió que el vinagre puede reducir la absorción de azúcares entre un 20% y 30% en los primeros 45 minutos después de una comida, justo cuando los niveles de glucosa suelen dispararse.
El komezu, al igual que otros vinagres, contiene un componente llamado ácido acético. Este ácido es lo que le da su sabor característico al vinagre, pero también parece ser clave para sus efectos sobre la glucosa en la sangre. Básicamente, lo que hace el ácido acético es ralentizar la digestión de los carbohidratos. Esto significa que el azúcar, que normalmente se libera rápidamente en la sangre después de comer, se libera de manera más lenta y controlada.
Si eres una persona que se preocupa por sus niveles de azúcar en la sangre, o si tienes diabetes tipo 2, este podría ser un truco sencillo para evitar esos picos de glucosa que suelen presentarse después de las comidas. Es como si el komezu te ayudara a mantener la glucosa bajo control de una manera natural.
Volviendo al estudio, los investigadores querían observar qué ocurría cuando las personas consumían una comida alta en carbohidratos, pero acompañada de un poco de vinagre. Lo que encontraron fue bastante interesante: las personas que consumieron vinagre presentaron niveles de azúcar en la sangre mucho más bajos que las que no lo hicieron. La reducción fue del 20% al 30%, lo cual es bastante significativo, considerando lo rápido que puede subir el azúcar en la sangre después de comer.