La Iglesia católica ha comunicado el fallecimiento de Monseñor Mario del Valle Moronta, obispo emérito de la Diócesis de San Cristóbal, a los 76 años de edad. La noticia fue recibida con profundo pesar en la comunidad eclesiástica y por los fieles que lo conocían.
El cardenal venezolano Baltazar Porras expresó su dolor a través de su cuenta de Instagram, diciendo: “Hoy, en la memoria de San Juan María Vianney, padre de los sacerdotes, despedimos con profundo dolor a un hombre grande y luchador, pastor entregado y testigo fiel del Evangelio. Que el Señor lo reciba en su reino eterno, y que María Santísima mire con ternura el amor que siempre tuvo por sus hijos”.
Monseñor Moronta tuvo una destacada trayectoria en la jerarquía eclesiástica de Venezuela. En 1990, fue designado por el papa Juan Pablo II como obispo auxiliar de Caracas. Posteriormente, en 1995, asumió el cargo de obispo de Los Teques. En 1999, fue nombrado V obispo de la Diócesis de San Cristóbal, posición en la que sirvió hasta su retiro programado para noviembre de 2024.
Además de sus responsabilidades diocesanas, Monseñor Moronta fue incorporado en 2009 por el papa Benedicto XVI a la Congregación para la Doctrina de la Fe. Más recientemente, desempeñaba el cargo de primer vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana.
El legado de Monseñor Moronta en la Iglesia y en la comunidad venezolana permanece a través de su dedicado servicio y su compromiso con la fe católica. La comunidad continúa rindiendo tributo a su vida y obra, mientras se preparan ceremonias para honrar su memoria.
Espiga Noticias