La entrada en vigor de nuevos aranceles a partir de la medianoche del jueves marca un nuevo capítulo en la política comercial de Estados Unidos. Estos aranceles, definidos como «recíprocos» por el presidente Donald Trump, abarcan acuerdos con países como el Reino Unido, China, Vietnam, Japón, Filipinas, Indonesia, la Unión Europea, Corea del Sur y Pakistán. Además, Estados Unidos ha impuesto barreras unilaterales a naciones con las que no se llegó a un acuerdo, incluyendo a India, Suiza, Sudáfrica y Venezuela.
A través de un mensaje en su red social Truth, Trump declaró que «miles de millones de dólares, en su mayoría provenientes de países que se han aprovechado de Estados Unidos durante muchos años, riéndose todo el rato, comenzarán a fluir hacia Estados Unidos». Este mensaje subraya la visión del mandatario de que estos aranceles contribuirán a reducir el «gran déficit» comercial del país.
Con estos nuevos gravámenes, se refuerza la ofensiva comercial y diplomática del gobierno de Trump, intensificando la guerra comercial emprendida desde su regreso al poder en enero. Según el mandatario, el objetivo de estas tarifas es corregir los desequilibrios en la balanza comercial con sus socios.
Entre las excepciones a la implementación de estos aranceles se encuentran México, que ha negociado una extensión de 90 días para continuar las conversaciones, y Canadá, cuyo incremento de aranceles del 25% al 35% ya está en vigor desde el 1 de agosto. En cuanto a India, el nuevo arancel del 25% se verá incrementado con otro 25% adicional en 21 días, consecuencia de su compra de petróleo ruso.
El plan establecido por Trump también introduce una tasa mínima del 15% para aquellos países con quienes Estados Unidos mantiene una balanza comercial negativa. Este grupo engloba a alrededor de 40 naciones, incluyendo a Costa Rica, Ecuador, Venezuela y Bolivia.
En su declaración, Trump enfatizó que «lo único que podría detener la grandeza de Estados Unidos sería un tribunal de izquierda radical que quiera ver fracasar a nuestro país», subrayando su postura ante posibles desafíos legales a su política arancelaria.
El Nacional