El presidente de Colombia, Gustavo Petro, declaró este viernes que «la soberanía nacional existe», en respuesta a una orden secreta que, según The New York Times, habría sido firmada por el expresidente estadounidense Donald Trump. La orden instruiría al Pentágono a utilizar la fuerza militar contra los carteles del narcotráfico en América Latina.
En un evento de entrega de 6.500 hectáreas de tierras a campesinos en el departamento de Córdoba, Petro expresó su preocupación por las intenciones de Trump: «Trump ya está diciendo que manda sus aviones a bombardear y nos toca pensar qué vamos a hacer, porque entonces él va a venir a bombardear Colombia». El mandatario colombiano destacó que prefiere el diálogo y la coordinación en lugar de la imposición: «Un problema de discusión nacional. No me voy a pronunciar aún, pero la soberanía nacional existe y yo prefiero hablar y coordinar que imponer. Eso no se puede imponer».
La orden de Trump
Las declaraciones de Petro siguen a la revelación de The New York Times sobre la existencia de una orden secreta de Trump, que representaría la medida más agresiva de su administración contra los carteles de droga en Latinoamérica. La orden proporcionaría una base legal para que las Fuerzas Armadas estadounidenses realicen operaciones militares directas y unilaterales en territorios extranjeros. Fuentes anónimas indicaron que el alto mando militar ya estaría elaborando planes al respecto.
Esta decisión de atacar a los carteles se enmarca en la lucha de Trump contra el tráfico de fentanilo, un opioide sintético. Según Washington, el fentanilo es producido principalmente por los carteles mexicanos con productos químicos de origen chino y traficado hacia EE.UU., país que enfrenta una grave crisis de muertes por sobredosis.
En febrero, la administración Trump declaró como terroristas a varios carteles latinoamericanos, aunque no incluía a ninguno colombiano. Sin embargo, The New York Times había revelado anteriormente una lista que comprendía al Clan del Golfo, el grupo armado más poderoso de Colombia, actualmente en diálogos con el gobierno de Petro.
La paz «no se puede imponer»
Desde Córdoba, Petro subrayó la necesidad de discutir «si es posible en Colombia desmantelar pacíficamente el narcotráfico para que haya paz», insistiendo en que este desmantelamiento «no se puede imponer». Petro recordó los 50 años de conflicto, señalando que «ya lo sabemos, llevamos 50 años en las mismas, 50 años y va un millón de muertos asesinados en América Latina, una guerra».
Colombia, principal productor mundial de cocaína, concentra, según la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), 253.000 de las 376.000 hectáreas de cultivos de hojas de coca en el mundo. El narcotráfico, junto con otras economías ilícitas como la minería y la tala ilegal, constituye la principal fuente de financiación de grupos armados irregulares como el Clan del Golfo, el ELN y las disidencias de las FARC.
EFE