Durante la audiencia general de los miércoles, el Papa León XIV hizo un llamamiento especial a los fieles para que supliquen a Dios en busca de la paz, especialmente para aquellos pueblos que actualmente sufren las consecuencias devastadoras de la guerra. Este evento se llevó a cabo en el aula Pablo VI, y no en la tradicional Plaza de San Pedro, debido al intenso calor que afectaba a la ciudad.
En su intervención, el Papa recordó a los peregrinos polacos la figura de San Maximiliano María Kolbe, quien es recordado por haber sacrificado su vida en el campo de concentración de Auschwitz en lugar de un padre de familia. El Pontífice animó a los presentes a seguir el ejemplo de este mártir, subrayando la importancia de una actitud heroica de sacrificio por los demás. «Por su intercesión, suplicad a Dios que conceda la paz a todos los pueblos que viven la tragedia de la guerra», instó.
Al dirigirse a los fieles de lengua árabe, con un saludo especial para los provenientes de Irak y Tierra Santa, el Papa León XIV expresó: «Que el Señor os bendiga a todos y os proteja siempre de todo mal». Esta bendición se extendió con el deseo de que, a pesar de los desafíos, los creyentes mantengan la esperanza y la fe.
En su catequesis, el Papa destacó que Jesús no se escandaliza ante la fragilidad humana y que, a pesar de los riesgos de traición en las relaciones, continúa confiando y compartiendo su mesa con los suyos. Con estas palabras, el Papa León XIV refuerza el mensaje de esperanza y fe ante las adversidades actuales, instando a todos a mantener la solidaridad y el sacrificio por el bienestar común.
EFE