Tras las intensas lluvias que azotaron ayer la capital de Venezuela, específicamente en el sector de Macarao, las autoridades locales y los equipos de emergencia han evaluado la situación y emitido un resumen de los acontecimientos.
El desbordamiento del río en Macarao causó significativos daños materiales, aunque afortunadamente no se registraron víctimas fatales ni heridos. Funcionarios de la Policía Nacional y de la Guardia Nacional, en colaboración con miembros de los consejos comunales, han trabajado arduamente para gestionar la situación y minimizar los riesgos para la comunidad.
Las fuertes corrientes provocaron el arrastre de varios vehículos, los cuales han sido recuperados en su totalidad. Aunque las inundaciones causaron serios inconvenientes, no se reportaron heridos ni víctimas mortales. Por precaución, algunas viviendas fueron desalojadas como medida preventiva para asegurar la seguridad de los residentes.
Las autoridades continúan evaluando los daños y ofreciendo asistencia a las familias afectadas. Se han establecido canales de comunicación para mantener a la comunidad informada y coordinar las acciones de apoyo necesarias.