La Corte Suprema de Estados Unidos ha autorizado al gobierno del entonces presidente Donald Trump a proceder con la eliminación del Estatus de Protección Temporal (TPS) que protege a cientos de miles de venezolanos en el país. Este fallo se produce en respuesta a una solicitud de emergencia presentada por la Casa Blanca, y revoca una decisión anterior del juez de distrito Edward Chen, quien había bloqueado la medida.
El TPS es un programa que ofrecía a ciudadanos de ciertos países la posibilidad de residir y trabajar en Estados Unidos sin temor a la deportación. Con la eliminación de este estatus, más de 300,000 venezolanos podrían verse directamente afectados, aunque diversas organizaciones migratorias advierten que la cifra real de beneficiarios podría superar los 600,000. Sin la protección del TPS, muchos de estos individuos quedarían expuestos a procesos de deportación, a menos que encuentren otros mecanismos legales, como el asilo, para permanecer en el país.
La decisión de la Corte Suprema mantendrá sus efectos mientras continúe el proceso judicial, el cual podría prolongarse por meses o incluso años. Esta situación genera incertidumbre entre los venezolanos acogidos al TPS, quienes ahora enfrentan la posibilidad de tener que abandonar el país si no logran regularizar su situación por otras vías legales.
El veredicto destaca la complejidad de las políticas migratorias en Estados Unidos y su impacto directo en comunidades migrantes, como la venezolana, que buscan estabilidad y protección ante situaciones adversas en su país de origen.
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