Un reciente informe de la Oficina de Asuntos Consulares del Departamento de Estado de Estados Unidos ha puesto de manifiesto la compleja situación que enfrentan los ciudadanos venezolanos al solicitar visas de no-inmigrante en EE. UU. Según las cifras correspondientes al año 2024, Venezuela destaca como uno de los países con mayores tasas de negación de visas tipo B (turismo y negocios) en toda Latinoamérica. Este hecho subraya las profundas repercusiones migratorias y consulares derivadas de la crisis venezolana.
El informe revela que un notable 38% de las solicitudes de visas B1 (negocios) y B2 (turismo) presentadas por venezolanos fueron rechazadas en el último año fiscal. Este porcentaje sitúa a Venezuela en el sexto lugar a nivel regional, siendo superado solo por países con inestabilidad sociopolítica o migratoria más pronunciada, como Nicaragua, Cuba y Haití.
La visa tipo B es particularmente demandada, permitiendo una entrada temporal a Estados Unidos por un máximo de 180 días al año, ya sea por motivos recreativos o para realizar actividades comerciales. La alta tasa de rechazo refleja el escrutinio riguroso que ejerce el gobierno estadounidense sobre los solicitantes venezolanos, dadas las circunstancias políticas y humanitarias prevalecientes en el país.
La principal razón para la negación de una visa B, según la ley de inmigración de EE. UU. (sección 214(b)), es la incapacidad del solicitante de demostrar vínculos suficientemente fuertes con su país de origen que aseguren su regreso. Para los venezolanos, este requisito se ha convertido en una barrera casi insuperable debido a varios factores:
- Dificultad para demostrar estabilidad económica: La hiperinflación y el colapso económico complican la presentación de pruebas de ingresos o empleos estables.
- Emigración masiva: La salida de más de 7.7 millones de venezolanos genera una presunción en los oficiales consulares de que el solicitante podría tener intención de quedarse en EE. UU.
- Falta de lazos familiares suficientes: La fragmentación de muchas familias debilita el argumento de tener vínculos familiares fuertes en el país.
En el contexto latinoamericano, el 38% de negación de visas sitúa a Venezuela como uno de los países sudamericanos con mayor dificultad para acceder al visado de turismo, contrastando marcadamente con otras naciones de la región. La lista de los diez países con más negaciones de visas B1 y B2, con Venezuela en una posición destacada, es la siguiente:
País Porcentaje de Visas Negadas (B1/B2)
Nicaragua 59 %
Cuba 52 %
Haití 47 %
El Salvador 45 %
República Dominicana 42 %
Venezuela 38 %
Ecuador 36 %
Guatemala 31 %
Bolivia 29 %
Colombia 26 %
Aunque países centroamericanos y del Caribe como Nicaragua y Cuba lideran la lista con tasas de rechazo superiores al 50%, el alto índice de Venezuela confirma que la crisis interna se traduce directamente en un obstáculo significativo para la movilidad y las aspiraciones de viaje de sus ciudadanos.
El Impulso