Nicolás Maduro, declaró este miércoles que el país está preparado para enfrentar cualquier amenaza proveniente de Estados Unidos, acusando al gobierno norteamericano de desear «una guerra en el Caribe y Suramérica». Estas declaraciones se producen en un contexto de creciente tensión entre Caracas y Washington, con la administración de Donald Trump desplegando al menos ocho buques de guerra y un submarino de ataque rápido en el Caribe, alegando combatir el presunto narcotráfico procedente de Venezuela.
Maduro enfatizó que los venezolanos están decididos a proteger «el suelo sagrado de Venezuela» de lo que describió como un «imperio ‘gringo'». Aseguró que los recursos naturales del país, como el petróleo, el gas y el oro, seguirán perteneciendo a los venezolanos. «Cuando la patria lo llame, hay que tomar el fusil para defenderla», afirmó el líder chavista, destacando la disposición del pueblo para resistir cualquier intento de intervención.
El Gobierno venezolano activó este miércoles el «Plan Independencia 200» en los estados Carabobo y La Guaira, ubicados en el norte del país, como parte de las medidas defensivas. Este plan, anunciado en septiembre, forma parte de una serie de ejercicios militares destinados a asegurar la integridad territorial del país. El ministro del Interior, Diosdado Cabello, lideró un acto en La Guaira junto a funcionarios locales y militares, marcando el inicio de los despliegues.
Cabello afirmó que la movilización se da en respuesta al «asedio del imperialismo norteamericano» y que abarca acciones específicas en infraestructuras clave como aeropuertos y puertos. Estas actividades están enmarcadas dentro de las denominadas zonas de defensa integral, que, según Maduro, se activarán de manera sorpresiva en todo el territorio nacional.
El ejercicio incluye «27 acciones territoriales», enfocadas en asegurar que los servicios públicos y las infraestructuras estratégicas del país estén preparados ante cualquier eventualidad. Estas medidas reflejan la determinación del gobierno venezolano de fortalecer su capacidad defensiva ante las tensiones regionales.
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