En relación a las tierras raras, Trump detalló que se firmó un pacto prorrogable de un año para asegurar el suministro desde China. El Ministerio de Comercio chino confirmó que suspenderá ciertas restricciones a las exportaciones, incluidas las de tierras raras.
Ambos líderes también discutieron el tema del opioide fentanilo. Trump anunció una reducción del arancel del 20% al 10% sobre China, basado en las declaraciones de Xi de trabajar arduamente para detener el flujo del mortal opioide.
Trump expresó optimismo sobre el impacto positivo de estas medidas para los agricultores estadounidenses y mencionó la posibilidad de que China inicie el proceso de compra de energía estadounidense, posiblemente petróleo y gas de Alaska, un acuerdo que funcionarios de ambas potencias comenzarán a negociar.
El encuentro, que duró alrededor de una hora y 40 minutos, concluyó sin declaraciones inmediatas de los mandatarios. Trump partió directamente hacia el Air Force One, mientras Xi se dirigió a su limusina. Ambos líderes coincidieron en señalar la importancia de que Estados Unidos y China sean socios y amigos.
Por otro lado, en una movida sorpresiva, Trump instruyó al Departamento de Guerra para comenzar a probar armas nucleares, afirmando que en términos de arsenales nucleares, China está rezagada pero podría alcanzar a Estados Unidos y Rusia en cinco años.
Durante su gira por Asia, Trump también elogió la alianza militar con Corea del Sur y se abordaron varios temas pendientes, aunque el esperado encuentro con el líder norcoreano, Kim Jong Un, no se concretó. El tema de Taiwán, otra cuestión de interés en las conversaciones, no fue discutido según Trump.
EFP
