Portuguesa.- «La falta de autonomía e independencia de los poderes públicos, tal como lo establece nuestra Constitución nacional, han enviado los Derechos Humanos al sepulcro».
El anterior criterio pertenece al doctor Rafael Narváez, exparlamentario y abogado defensor en materia de Derechos Humanos y Civiles en el país, quien condenó las actuaciones de los organismos de seguridad del Estado al ejecutar 35 detenciones arbitrarias durante el mes de octubre.
Resalta que la Carta Magna obliga a respetar y garantizar los derechos humanos y civiles cuando estamos en la aplicación de un Estado de Conmoción exterior, sobre todo, lo referente a la libertad personal.
– El Estado de Conmoción exterior se ha convertido en el verdugo de la libertad personal y el daño que viene causando es irreparable – aseveró Narváez.
Continúa diciendo que los ciudadanos venezolanos no son los responsables del estado de crispación internacional, sino provocado por el «depredador» Presidente de los Estados Unidos.
– Nuestro pueblo pasa por una situación de pobreza con sueldos miserables y pensiones de hambre a causa de esta súper inflación generada por el dólar oficial del Banco Central de Venezuela, el cual sigue haciendo estragos en los hogares venezolanos, en especial, en las familias menos pudientes.
Es injusto que el Sistema de Justicia siga permitiendo que los cuerpos de seguridad del Estado le pasen por encima a los derechos humanos y garantías constitucionales, ejecutando detenciones con allanamientos al domicilio sin alguna investigación previa y orden judicial – expresó.
Narváez insistió en solicitar un decreto Ley de Amnistía emanado por el Ejecutivo y aprobado por la Asamblea Nacional, todo esto como una medida que alivie un poco el dolor y sufrimiento de los familiares de los presos por razones políticas que aún quedan en los centros de detención.
Apuntó que a poco tiempo de la llegada de la Navidad es importante que el Estado reflexione y rectifique su conducta, dejando a un lado la persecución y el encarcelamiento de personas que en nada tienen que ver con la amenaza internacional.
Miguel Enrique Villavicencio
