Dos presos políticos de la cárcel Combinado del Este en La Habana, Ángel Cuza y Walnier Luis Aguilar, han sido trasladados a prisiones en Artemisa y Matanzas, respectivamente. Esta acción aumenta la vulnerabilidad de los reclusos al alejarlos de sus familias, quienes residen en la capital cubana.
Según Wilber Aguilar, padre de Walnier, su hijo fue llevado a la cárcel de Agüica en Matanzas el lunes. Esta prisión se encuentra a casi 200 kilómetros de La Habana. Durante una citación en el Combinado del Este, las autoridades informaron a Aguilar que su hijo estaba en una lista de presos políticos que supuestamente iniciarían una huelga de hambre. Sin embargo, el padre desmintió estos rumores y calificó el traslado como un «abuso».
Walnier Aguilar aún no se ha comunicado desde la prisión de máxima seguridad en Matanzas, donde también se encuentra el líder opositor Félix Navarro. Mientras tanto, Ángel Cuza fue trasladado el domingo a la prisión de Guanajay en Artemisa bajo las mismas acusaciones de una huelga planificada. En un audio divulgado por la periodista Yaima Pardo, Cuza denunció que se encuentra en una celda de aislamiento.
«Supuestamente tengo la visita mañana (martes). Vamos a ver cómo es la situación aquí. Estoy en una celda tapiada solo», comentó Ángel Cuza. Esta táctica de reubicar a los presos políticos lejos de sus hogares no es nueva y se utiliza frecuentemente como medida punitiva contra ellos y sus familias. La duración de este traslado, ya sea temporal o permanente, no ha sido confirmada hasta el momento.
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