El régimen de Nicolás Maduro intensifica su control sobre la población venezolana en medio de una creciente presión de Estados Unidos en la región, según reporta Reuters. De acuerdo con la agencia, el líder venezolano ha desplegado paramilitares y colectivos en diversos barrios para intimidar a la ciudadanía y reprimir cualquier expresión de descontento.
El informe de Reuters detalla que estos grupos recorren las calles, realizan interrogatorios a los vecinos y ejercen presión sobre quienes no muestran lealtad al gobierno, mientras Maduro incrementa incentivos económicos para quienes proporcionen información sobre posibles opositores. La medida refleja una creciente paranoia dentro del régimen, que percibe amenazas internas y externas ante el despliegue militar estadounidense en el Caribe.
A pesar de las amenazas y medidas represivas, Reuters señala que la disposición del ejército venezolano para defender al mandatario es limitada, y que funcionarios públicos se ven obligados a integrarse a milicias solo para evitar sanciones o represalias. La agencia advierte que esta combinación de factores mantiene al país en una situación de alta tensión política y social, describiendo al gobierno de Maduro como “una bomba de tiempo” frente a la presión interna y externa.
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