La administración de Donald Trump ha identificado al expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero como una de las figuras principales del régimen venezolano encabezado por Nicolás Maduro. Según fuentes cercanas al Gobierno estadounidense, Zapatero ha sido incluido en una lista junto a Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, Diosdado Cabello y Vladimir Padrino López, considerados los pilares del actual gobierno venezolano.
El exmandatario español ha sido percibido por el secretario de Estado, Marco Rubio, como un importante aliado de Maduro en el escenario internacional, situación que ha llevado a que su entrada a los Estados Unidos pueda estar vetada. Zapatero, quien ha realizado diversas gestiones en Venezuela, también ha sido vinculado al intento de promoción política de Jorge Rodríguez, hermano de Delcy Rodríguez.
Se espera que las declaraciones de Hugo El Pollo Carvajal, exjefe de Inteligencia chavista, arrojen luz sobre los negocios de Zapatero en Venezuela, lo que podría marcar un punto de inflexión en su situación. Las declaraciones están previstas para este mes y prometen ser reveladoras.
Entre tanto, persisten los rumores de una posible intervención militar de Estados Unidos en Venezuela. Fuentes cercanas a la administración Trump sugieren que cualquier acción sería limitada, a menos que una respuesta venezolana obligue a un uso de fuerza mayor.
El Debate informó previamente que varios congresistas y senadores republicanos planean emitir una declaración crítica sobre la actividad de Zapatero en Venezuela. Desde el entorno republicano se considera «inaceptable» su relación con el régimen de Maduro, y se le responsabiliza de la ambigua postura del Gobierno español hacia Venezuela, además de su papel de lobby con China.
La conexión de Zapatero con el actual presidente español, Pedro Sánchez, tampoco es vista con buenos ojos en Estados Unidos. La administración Trump mantiene un creciente enfrentamiento con Sánchez, cuyo apoyo a causas contrarias a los intereses estadounidenses ha enfriado aún más las relaciones entre ambos países, reflejado en el retraso del nombramiento de un nuevo embajador estadounidense en España.
El Debate
