El béisbol venezolano se encuentra de luto tras la muerte de tres destacados jugadores en los últimos seis meses, entre ellos el joven lanzador Wilkerman Ramírez, asesinado el lunes 10 de noviembre en el municipio Guacara, estado Carabobo.
Ramírez, de 25 años, fue abordado por una pareja en motocicleta mientras transitaba por la avenida principal del sector La Juventud. Según información difundida por la periodista Herbelizeth González, el pelotero recibió más de cinco disparos tras resistirse a un supuesto robo, falleciendo en el acto. Las autoridades locales y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) iniciaron las investigaciones pertinentes. Ramírez había iniciado su carrera profesional con los Milwaukee Brewers en 2016 y se consolidó en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional con los Navegantes del Magallanes y los Marineros de Carabobo, donde fue elegido Juvenil del Año en 2021.
En octubre de 2025, otro golpe al béisbol venezolano se produjo con la muerte de Jesús Montero, de 35 años, quien falleció tras un accidente de tránsito ocurrido en Valencia, estado Carabobo. Montero había destacado como pelotero profesional y dejó un legado en varias ligas menores y equipos nacionales.
Asimismo, el exgrandeliga Yoervis Medina, de 37 años, falleció el 31 de octubre en Naguanagua, estado Carabobo, víctima de un infarto mientras conducía. Medina tuvo una destacada trayectoria en el béisbol profesional venezolano y en ligas internacionales, siendo recordado por su disciplina y compromiso con el deporte.
Estos tres casos han generado conmoción en el país y en la comunidad deportiva, quienes lamentan la pérdida de jóvenes talentos y veteranos que dejaron una huella en el béisbol nacional. El dolor se mezcla con la preocupación por la violencia y los accidentes que han cobrado la vida de figuras emblemáticas del deporte venezolano.
Venezuela despide a Jesús Montero, Yoervis Medina y Wilkerman Ramírez, tres peloteros que marcaron su época y cuya memoria permanecerá en el corazón de aficionados, compañeros y familiares. La afición exige justicia y medidas de seguridad para proteger la vida de quienes representan el orgullo deportivo del país.
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