En medio de crecientes tensiones con Estados Unidos, este miércoles ha entrado en vigor el Acuerdo de Asociación Estratégica y Cooperación entre Rusia y Venezuela. El acuerdo, ratificado por los presidentes Vladimir Putin y Nicolás Maduro en octubre, busca ampliar la cooperación política y económica en sectores clave como la energía, la minería, el transporte y las comunicaciones. Además, incluye proyectos de seguridad enfocados en la lucha contra el terrorismo y el extremismo.
A pesar de las especulaciones de que Nicolás Maduro habría solicitado a Rusia apoyo para reforzar las defensas aéreas de Venezuela, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, negó dichas afirmaciones. «No, no hemos recibido ninguna solicitud», declaró Lavrov, pero subrayó que Rusia está lista para cumplir con las obligaciones del acuerdo con Venezuela.
Paralelamente, el Senado ruso ha solicitado a la comunidad internacional condenar las operaciones militares de Estados Unidos en el Caribe, que consideran un intento de derrocar a Maduro bajo el pretexto de la lucha contra el narcotráfico. Moscú ha instado a la Casa Blanca a evitar una escalada de violencia y a buscar soluciones a los problemas del crimen organizado y el narcotráfico mediante la cooperación internacional y el diálogo.
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