Mañana domingo 16 de noviembre , los chilenos acudirán a las urnas para renovar un total de 179 cargos, entre los que destacan la Presidencia de la República, 23 escaños en el Senado y 155 en la Cámara de Diputadas y Diputados. La elección presidencial será, sin duda, el evento central de la jornada, con la contienda caracterizada por un clima de creciente descontento hacia el gobierno del presidente Gabriel Boric y una creciente preocupación por la inseguridad pública y la situación económica del país.
En la boleta presidencial figuran ocho candidatos, entre ellos nombres conocidos como la exministra de Trabajo Evelyn Matthei, los excandidatos Eduardo Artés, Marco Enríquez-Ominami y Franco Parisi, así como figuras más recientes como el diputado libertario Johannes Kaiser y el dirigente deportivo Harold Mayne-Nicholls. Los dos extremos del espectro político están representados por Jeannette Jara, exministra de Trabajo y figura vinculada al Partido Comunista, y José Antonio Kast, fundador del Partido Republicano, quien perdió la presidencia ante Boric en 2021.
Si ninguno de los candidatos obtiene más del 50 % de los votos, los dos punteros avanzarán a una segunda vuelta el 14 de diciembre, según la legislación chilena.
Las elecciones se celebran en un contexto de baja aprobación para el gobierno de Boric, cuyo índice de desaprobación ha sido alto en los últimos meses. Según una encuesta de Plaza Pública Cadem, en octubre de 2025, el 62 % de los chilenos desaprobaban la gestión del mandatario, mientras que solo el 33 % la aprobaban. Las principales razones de este descontento son la inseguridad creciente, las dificultades económicas y la frustración con el proceso de reforma constitucional que fracasó en 2023.
En cuanto a la seguridad, un tema central de la campaña, las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas muestran un incremento constante de las víctimas de delitos desde 2021, lo que ha generado preocupación entre los electores. La crisis de seguridad se ha visto exacerbada por crímenes de alto perfil, como el secuestro y asesinato del exmilitar venezolano Ronald Ojeda.
Por otro lado, la situación económica también ha sido un tema de debate. A pesar de algunos repuntes en el Producto Interno Bruto (PIB) en los últimos años, el crecimiento no ha sido suficiente para aliviar las tensiones sociales y la desigualdad, factores que fueron clave en las protestas del estallido social de 2019.
¿Una segunda vuelta?
La fragmentación del voto y el alto número de candidatos hacen improbable que se logre un ganador en primera vuelta. Analistas políticos como Patricio Navia advierten que las elecciones podrían desembocar en una segunda vuelta, especialmente considerando que la ley de voto obligatorio podría aumentar la participación de nuevos electores, lo que genera incertidumbre sobre cómo influirán esos votos.
En caso de que se confirme una segunda vuelta, será crucial observar las alianzas que se formen entre los candidatos perdedores y los punteros. Luz Araceli González, profesora de Relaciones Internacionales, destaca que las futuras coaliciones políticas serán determinantes para el resultado final.
Con la elección presidencial de 2025 configurada como una de las más polarizadas en la historia reciente de Chile, el futuro del país podría depender de una serie de decisiones políticas clave, que probablemente se dilucidarán en la segunda vuelta del 14 de diciembre.
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