La representante de México, Fátima Bosch, fue coronada Miss Universo 2025 este viernes, en una edición del certamen en la que compitieron más de 120 mujeres de todo el mundo y en la que la participante argentina no ingresó entre las 30 más destacadas. El triunfo de Bosch se produjo semanas después de un altercado público con el ejecutivo y presentador del concurso, Nawat Itsaragrisil.
Durante la ceremonia final, Bosch respondió a la pregunta “Si ganaras Miss Universo, ¿cómo usarías esta plataforma para empoderar a las jóvenes?”. La mexicana contestó: “Yo les diría: crean en el poder de su autenticidad, crean en sí mismas; sus sueños son importantes, su corazón importa”, y añadió: “Jamás permitan que nadie les haga dudar de su trabajo, porque se lo merecen todo, son poderosas y su voz tiene que ser escuchada”.
En una ronda previa, la integrante del jurado Nok Chalida, Miss Tailandia 1998, le preguntó sobre sus retos como mujer en 2025 y cómo usaría el título para crear un espacio seguro en todo el mundo. Bosch respondió: “Alzaría mi voz para el servicio de los demás, porque hoy estamos aquí para alzar la voz y para crear cambios. Porque somos mujeres y somos las más fuertes y valientes las que nos ponemos de pie y hacemos historia”.
El triunfo de Fátima Bosch significó la cuarta corona de Miss Universo para México, después de las obtenidas por Lupita Jones en 1991, Ximena Navarrete en 2010 y Andrea Meza en 2020, esta última coronada al año siguiente debido a la pandemia de Covid-19. La corona fue entregada por Victoria Kjaer Theilvig, de Dinamarca.
Bosch, de 25 años, es originaria de Villahermosa, en el estado de Tabasco. De niña fue diagnosticada con dislexia y Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Estudió moda y diseño de modas en Ciudad de México y profundizó sus estudios en Milán, Italia. También vivió un año en Estados Unidos. Se interesa por la moda sostenible y ha creado modelos con materiales de desecho. Ha sido voluntaria en labores con niños con cáncer, con inmigrantes y en causas de salud mental. A través de su plataforma busca inspirar a otras personas a aceptar sus diferencias.
En el grupo de 12 finalistas hubo una amplia representación de concursantes latinoamericanas, entre ellas Miss Colombia, Vanessa Pulgarín; Miss Cuba, Lina Luaces; Miss Puerto Rico, Zashely Alicea Rivera, y Miss Chile, María Ignacia “Inna” Moll, cuya madre participó en Miss Mundo en 1987.
La coronación de Bosch estuvo precedida por una controversia con Nawat Itsaragrisil, también mexicano, que se hizo viral a principios de mes. En una transmisión en vivo, el ejecutivo cuestionó a la entonces Miss México por un aparente incumplimiento de publicar contenido promocional sobre Tailandia en sus redes sociales y llegó a llamarla “tonta”, lo que desató una reacción pública y una tormenta feminista.
Según lo reportado, Itsaragrisil habría reprendido a Bosch en un acto oficial de la competencia por no compartir material promocional, lo que derivó en una discusión con la representante mexicana y en que él solicitara ser resguardado por elementos de seguridad cuando ella respondió. La Organización Miss Universo anunció sanciones contra el directivo y limitó su participación.
La situación generó pronunciamientos públicos. Rocha criticó la actitud de Itsaragrisil a través de una transmisión del certamen en redes sociales: “Quiero dejar en claro, mi gran indignación y el repudio a Nawat por la agresión que hizo en público en contra Fátima Bosch, Miss Universe México”, expresó.
La presidenta Claudia Sheinbaum también se refirió al episodio y señaló en conferencia: “Mi reconocimiento porque ella vive esta agresión y muy dignamente dice: no estoy de acuerdo. Es un ejemplo de cómo las mujeres debemos levantar la voz. Las mujeres nos vemos más bonitas cuando alzamos la voz y participamos”.
Tras la polémica, Itsaragrisil ofreció una disculpa pública y argumentó que sentía “presión” por el certamen. Cerca de la final se le vio teniendo un trato amistoso con Rocha.
EFP
