La dirigente opositora venezolana María Corina Machado afirmó, en una entrevista concedida al diario estadounidense The Washington Post, que la renovación democrática es el horizonte político que orienta su decisión de permanecer en Venezuela, en un contexto que describió como un punto de inflexión histórico tras más de dos décadas de crisis institucional y social.
Machado señaló que el país atraviesa un momento decisivo y sostuvo que su presencia en territorio venezolano obedece a una convicción personal. “Estoy convencida de que soy más útil aquí, cerca del pueblo venezolano”, afirmó, al explicar que la lucha política que encabeza se desarrolla dentro de la nación y se apoya en la cercanía con la gente y en la resistencia interna.
La dirigente opositora se refirió también a las expectativas sobre un eventual cambio político y precisó que Venezuela no debe compararse con países que han atravesado transiciones prolongadas tras regímenes autoritarios. A su juicio, el proceso venezolano presenta características propias, vinculadas a la participación ciudadana y a la organización social que se ha consolidado en los últimos años.
En relación con la campaña electoral reciente, recordó las condiciones en las que se desarrolló y señaló que no contó con recursos económicos ni con cobertura mediática durante todo el proceso. Indicó que, pese a estas limitaciones, se logró movilizar a un millón de voluntarios, lo que, según expuso, permitió alcanzar resultados significativos en un contexto que describió como adverso.
En este marco, Noruega confirmó el viaje de María Corina Machado pese a los riesgos asociados, en un escenario en el que la dirigente destaca la renovación democrática como eje de su actuación política.
Machado insistió en que la oposición mantiene como prioridad la defensa de los valores democráticos y subrayó la importancia de la unidad nacional como motor de transformación y como símbolo de renovación democrática. Planteó que la continuidad de la lucha política depende de la capacidad ciudadana para sostener la presión interna y de la implementación de transformaciones institucionales que garanticen un futuro democrático.
Finalmente, expresó que la situación actual representa un desafío para todos los sectores del país, pero también la presenta como una oportunidad de cambio. En su visión, la cercanía con la población y la persistencia en la acción política son elementos esenciales y factores clave para avanzar hacia un futuro distinto, articulado en torno a la idea de una renovación democrática.
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